domingo, 19 de julio de 2009
20.fz.51
Tus andares, tu boca, tu voz clara, tu cabello de menina, tu sabor, tu olor, tus manos como caminos de pueblo rocoso y de medievo, tu chazina, tu dulce mirada, a veces perdida en paisajes misteriosos, mi nombre en tu boca, tu nombre por mi nombre en tu boca, tu cuerpo de aire y agua , de color claro, de fina seda, tu barbilla chocando con la mía, tu turquesa enlazada al cuello, tu viento cálido y húmedo, tu espera, tu paciencia, tu plaza en tu pecho, tu pecho en el mío, mi pecho en tu plaza de soldados petrificados, miles de árboles atónitos, la sangría de tu sonrisa: tenue, imperceptible, humana, verdadera, tu respiración tranquila, el encaje de bolillos de una tarde en la fila siete, tu, sola, disfrutando apenada, y las luces convergentes que lo amilanan.
Tu abrazo, tu beso, tu desnudez encendida, un niño grande que descansa.
Y tu amor, todo tu amor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario