domingo, 30 de enero de 2011
El dentista maniaco
Todas sus manias estaban representadas en su gabinete, todo en orden, limpio como el jaspe, cientos que parecian miles de detallitos adornos, las imagenes de su equipo a doquier, toda una horterada. Su mujer le había dejado por imposible, hacía ya años que se dio cuenta de que era perder el tiempo explicandoselo, ella y la hija de ambos, decian... Síii Papá!!
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